Gracias al apoyo continuo de socios estratégicos que respaldan al Gobierno del Presidente Nayib Bukele y las iniciativas de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) en todo el país, continuamos llevando a cabo diversos proyectos hídricos que mejorarán significativamente la vida de miles de salvadoreños.
Durante décadas, muchos municipios del Corredor Seco de El Salvador fueron abandonados. Sin embargo, ahora, con el apoyo de países amigos como la cooperación del País Vasco, estamos llegando a estos lugares remotos del país con el propósito de mejorar el servicio de agua potable.
En 2021, se inauguraron dos importantes proyectos en Yucuaiquín, La Unión Sur, y Anamorós, La Unión Norte, los cuales formaron parte del primer Programa Interinstitucional de Cooperación en Agua y Saneamiento entre entidades de Euskadi y Centroamérica, específicamente en El Salvador y Costa Rica.
Luego, en noviembre del mismo año, se firmó un acuerdo para una segunda fase a fin de mejorar el servicio de agua potable en Jocoro, Morazán Sur. Ambos proyectos se llevaron a cabo con una inversión que ascendió a $1.3 millones.
Posteriormente, en julio del 2024 se reafirmó el compromiso de transformar la vida de los salvadoreños con la firma de un un tercer acuerdo que abrió el camino a una tercera fase.
Por todo lo anterior, hoy nos encontramos en el distrito de San Alejo, La Unión Sur, inaugurando el Equipamiento e incorporación de un pozo para el mejoramiento del sistema de agua potable de la zona, como parte del Programa de Cooperación Triangular y Sur entre Euskal Fondoa, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y ANDA.
Este proyecto responde a la creciente demanda de agua potable en la zona urbana y periurbana de San Alejo, ocasionada por el desarrollo urbano y el aumento poblacional.
El sistema abastece a 3,960 habitantes que anteriormente recibían un servicio limitado a 8 horas cada 48 horas y presiones bajas, afectando a las zonas altas de los barrios Gaspar, La Cruz, El Centro, Guadalupe y El Calvario. Ahora con la inauguración de este proyecto, todos los habitantes contarán con un servicio mucho más continuo y de calidad.
El proyecto contempla el equipamiento de un pozo profundo, la construcción de línea eléctrica primaria, subestación eléctrica, árbol de descarga, y equipamiento electromecánico del pozo (bomba, motor sumergible, sensores, tuberías, etc.).
El pozo tiene una capacidad de producción de 23.94 litros por segundo, que se suman a los 7.00 l/s producidos por la planta de bombeo Los Mangos, alcanzando un caudal total de 30.94 l/s.
Con esta mejora, se podrá brindar un servicio continuo y eficiente las 24 horas del día a más de 2,200 usuarios, cubriendo de forma sostenible la demanda actual y futura del vital líquido.
La inversión total de este proyecto asciende a $320,156.15, financiado gracias al compromiso solidario de los pueblos del País Vasco y sus instituciones cooperantes.
Además de la obra física, esta tercera fase del Programa también ha fortalecido las capacidades institucionales de las entidades participantes. Se han brindado procesos de formación técnica y operativa en temas clave como: agua no facturada, inclusión de Género en la gestión del recurso hídrico, monitoreo y control de calidad del agua a través de laboratorios especializados, entre otros.
Estas acciones complementarias garantizan una gestión más eficiente, equitativa y sostenible del sistema de agua potable, asegurando que los beneficios de este proyecto perduren en el tiempo y lleguen a toda la población.
Asimismo, de esta nueva fase hay otros dos distritos del oriente del país que se verán beneficiados: San Jorge en San Miguel Oeste, y El Triunfo en Usulután Norte.
Este es un proyecto de alto impacto social que reafirma nuestro compromiso con mejorar la calidad de vida de los salvadoreños, especialmente en aquellos territorios históricamente olvidados. Seguiremos trabajando para que el agua potable llegue a cada rincón del país, con calidad y eficiencia.
